Foto: Archivo
El pasado 8 de febrero, el embajador de Cuba en Bogotá, José Luis Ponce, alertó al Gobierno Nacional sobre un presunto atentado que estaría organizando el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en la capital del país, información que causó polémica y que despertó la preocupación de la alcaldesa Claudia López, quien realizó un consejo de seguridad con el Ministro de Defensa, Diego Molano, para analizar las supuestas amenazas.
Recomendamos leer: La estrategia política del “centro-izquierda” que se adelanta para las elecciones en Colombia
En horas de la mañana de este jueves, el ELN publicó un comunicado en el que desmentían la información del supuesto atentado, asegurando que esos no son los planes militares de la organización, sino que se trataría de un “Falso Positivo” por parte del Estado.
“La información que recibió la Embajada de Cuba en Bogotá no hace parte de los planes militares del ELN y es posible que se trate de un Falso Positivo montado por la inteligencia militar del Estado Colombiano”.
Según argumenta la organización criminal, la supuesta acción terrorista la llevarían a cabo las Fuerzas Armadas en busca de responsabilizar al ELN, con el fin de generar presiones contra la delegación de diálogos del grupo terrorista.
Recomendamos leer: Qué pasa si usted pierde la cita programada para la vacunación contra el Covid-19
Sin embargo, en un apartado de la misiva, el ELN no descarta posible operaciones militares, argumentando que el Gobierno también las realiza en su contra. Además, la organización terrorista califica de “ingenua” la propuesta que pide que ellos renuncien al accionar militar.
“Sugerir que el ELN “renuncie al accionar militar” es una ingenuidad que no podrán conseguir con manejos mediáticos, porque esto debe concentrarse en una Mesa de Negociaciones con un comportamiento equivalente por parte del Estado”.
Por último, el ELN enfatiza que la delegación de diálogos que se encuentra en La Habana, Cuba, tiene la misión exclusiva de trabajar en búsqueda de la paz, por lo tanto no están autorizados para planear un posible atentado.