Foto: Archivo
El pasado 21 de octubre se presentó un incidente en contra de una tropa de militares de la Séptima División del Ejército Nacional que adelantaba labores de desminado en zona rural del municipio de Dabeiba en Antioquia. Los uniformados que cayeron en un campo de minas antipersonales se vieron fuertemente afectados por la explosión de estos artefactos.
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Según lo dieron a conocer las autoridades de las Fuerzas Militares, uno de los soldados afectados por el estallido de la mina, el cabo primero Madison Lozano Mena, tuvo que ser trasladado a la ciudad de Medellín donde terminó sometiéndose a la amputación de una de sus piernas que se vio más afectada por las esquirlas del artefacto.
El comandante de la brigada en cuestión, mayor general Juan Carlos Ramírez, se pronunció en contra de este tipo de actos criminales:
El Eln sigue atentando contra nuestros campesinos y comunidades indígenas con la instalación de artefactos explosivos en caminos y veredas. En zona rural de Dabeiba, Ant, fue afectado un suboficial que protegía a la población de esta zona del departamento.
— Mayor General (R) Juan Carlos Ramírez Trujillo (@GralJuanRamirez) October 22, 2020
¡Somos Ejército! pic.twitter.com/FjXiAHB3Ug
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Así mismo, en el comunicado se expresó el rechazo en contra de un ataque que atribuyen a miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que buscaban afectar a los campesinos e indígenas de la zona, pero que terminó costándole la carrera a un joven militar.
“Este repudiable hecho demuestra una vez más que el grupo armado organizado ELN atenta contra los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, irrespetando los acuerdos internacionales establecidos en la Convención de Ottawa, que prohíben el uso de estos artefactos”, se lee en la misiva