La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) y Reporteros Sin Fronteras (RSF) denunciaron que la prensa ha sido víctima de 80 ataques durante las protestas en el país y alertan de un riesgo inminente de autocensura de quienes las cubren por el excesivo uso de la fuerza policial.
Durante las manifestaciones, en las que han muertos 24 personas según la Defensoría del Pueblo, “se han documentado 70 agresiones y 76 víctimas, de las cuales destacamos 32 agresiones, siete robos y eliminaciones de material, nueve obstrucciones, cinco detenciones ilegales”, detallaron ambos organismos en un comunicado.
Además “cinco acciones arbitrarias en redes sociales, tres daños a infraestructura, tres casos de negación al acceso a la información, dos amenazas, dos hostigamientos, una estigmatización y una exclusión”.
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Advirtieron que “el Estado colombiano ha demostrado su incapacidad para brindar a la prensa el más alto grado de protección para que puedan realizar su trabajo libremente y mantener a la sociedad informada sobre asuntos de elevado interés público”.
En las últimas horas reportaron sobre 10 nuevos casos de agresiones, así sumando una cifra total de 80 casos de abusos.
Denunciaron también que los periodistas y medios de comunicación son víctimas de estigmatización por parte de algunos funcionarios públicos.
“Criticar a los medios de comunicación y periodistas por difundir las cifras sistematizadas por las organizaciones de la sociedad civil y las denuncias hechas en las redes sociales, en lugar de la información oficial, es un síntoma de un Estado antidemocrático”, lamentaron.
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Igualmente, explicaron que las agresiones a las que la prensa ha sido sometida en los últimos ocho días, de las cuales 40 ataques fueron provocados por la Policía Nacional, revelan un nivel de violencia sin precedentes, así como el propósito inequívoco de impedir el cubrimiento de las manifestaciones sociales.
“Genera extrema preocupación la sistematicidad de las agresiones contra la prensa por parte de las fuerzas públicas a pesar de estar debidamente identificados con chalecos y cascos”, reclamaron.