Este lunes 22 de marzo continuó el juicio que se adelanta en la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra el Estado de Colombia por el caso de la periodista Jineth Bedoya Lima, quien en el año 2000 fue víctima de secuestro, violencia y tortura.
En la audiencia, la fiscal María Ospina indicó a la CIDH cuáles son las acciones adoptadas por el ente investigador para atender denuncias de violencia sexual y de género, y explicó los protocolos la Fiscalía General de la Nación para atender a las víctimas.
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Tras el testimonio de Ospina, la perita experta Daniela Kravetz aseguró que el protocolo del Estado colombiano se queda corto y no ha demostrado su efectividad por medio de análisis concretos.
“Algo que queda pendiente es saber si las víctimas se han sentido más escuchadas en sus denuncias desde que se creó este protocolo y en qué medida ha servido para disminuir las tasas de impunidad”, dijo Kravetz.
“Ante un hecho de violencia de género contra una mujer periodista o defensora de derechos humanos, debe operar desde el inicio de la investigación una presunción de que los hechos de violencia podrían guardar relación con la labor de la persona, y se deben tener en cuenta los riesgos diferenciales de la víctima”, agregó la perita.
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El próximo martes 23 de marzo, a partir de las 9:00 a.m., se reiniciará la diligencia por este caso ante la Corte IDH. En esta jornada se escucharán los alegatos y observaciones finales de las partes.
El ataque contra Bedoya ocurrió el 25 de mayo del año 2000. Mientras la periodista esperaba frente a la Cárcel La Modelo de Bogotá una autorización para realizar una entrevista al interior del penal, fue secuestrada, amenazada, torturada y violentada sexualmente.
Este es el primer caso de violencia sexual ocurrido con ocasión del conflicto armado interno colombiano que llega a la Corte IDH.
