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El Ejército Nacional se encuentra en el ojo del huracán por la reciente denuncia en contra de siete militares de la Octava División por haber abusado sexualmente a una niña indígena de la comunidad Embera Chamí, delito que fue aceptado por los soldados en una investigación que la Fiscalía General de la Nación tildó de “exitosa”.
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No obstante, en las últimas horas y a través de sus redes sociales, el abogado penalista Miguel Ángel Del Río señaló que la investigación no es tal como la pintan las autoridades de la Fuerza Pública, judiciales y los mismos sindicados por acceso carnal abusivo agravado, pues habrían más implicados en dicho crimen, según lo dio a entender el letrado.
“Hay más militares implicados en la violacion de la niña embera. El acuerdo en la imputación por delitos abusivos sería una forma de tapar la responsabilidad de otros de mayor rango. La secuestraron y la violaron durante dos días. Monstruos miserables!!”, trinó el abogado.
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Frente a dicho crimen, diferentes personas de la comunidad realizan un plantón en señal de protestas por dicho abuso sexual a las afueras del Batallón de Ingenieros Pedro Nel Ospina de Bello, Antioquia, donde los siete militares sindicados por cometer esta violación cumplen con la medida de aseguramiento intramural, que gracias a la petición de la defensa, pudo cumplirse al interior de una guarnición militar.
