Elon Musk, el presidente ejecutivo de Tesla, dijo que el Congreso no debería aprobar el proyecto de ley del Gobierno de Joe Biden para aumentar las subvenciones a los vehículos eléctricos (VE) porque la propuesta empeoraría el déficit presupuestario de Estados Unidos.
El multimillonario empresario está intensificando las críticas al Gobierno y a los demócratas por una propuesta para dar a los vehículos eléctricos fabricados en Estados Unidos en plantas con sindicatos un incentivo fiscal adicional de 4.500 dólares.
Tesla y los fabricantes de automóviles extranjeros no tienen sindicatos en sus fábricas de Estados Unidos.
“Sinceramente, sería mejor que el proyecto de ley no se aprobara”, dijo Musk en la Cumbre del Consejo de Directores Generales del WSJ.
“Estoy diciendo literalmente que se eliminen todos los subsidios”, dijo, añadiendo que el Gobierno debería “hacerse a un lado y no impedir el progreso”.
Tesla se ha beneficiado de una serie de ayudas y programas gubernamentales.
Desde 2019, Tesla generó más de 3.000 millones de dólares de ingresos por la venta de créditos regulatorios a otros fabricantes de automóviles que no cumplen con los estándares de emisiones del Gobierno. El aumento de los ingresos ayudó a Tesla a comenzar a obtener beneficios anuales el año pasado.
La compañía adquirió su planta de ensamblaje de Fremont, en California, cuando el Gobierno reestructuró General Motors. Tesla además recibió un préstamo a bajo costo de 465 millones de dólares del Departamento de Energía, que devolvió anticipadamente.
Tesla también se benefició de un crédito fiscal federal de 7.500 dólares por vehículo. El crédito se aplicó en su totalidad a los primeros 200.000 Teslas vendidos y luego se eliminó gradualmente.
En sus comentarios, Musk también reiteró su oposición a la propuesta de los demócratas de gravar a los multimillonarios.
“No tiene sentido privar del trabajo de asignación de capital a personas que han demostrado una gran habilidad (…) y dárselo a, ya se sabe, una entidad que ha demostrado una habilidad muy pobre en asignar capital, que es el Gobierno”. Reuters