La masacre se dio luego de que las autoridades interviniesen la prisión para trasladar a un cabecilla de una banda criminal
Al menos nueve muertos dejó una nueva masacre carcelaria en Ecuador, ocurrida en la cárcel El Inca, de Quito, según informó la Fiscalía General del Estado, que ha abierto de oficio una investigación previa para esclarecer los hechos.
Esta matanza se dio después de que la Policía y los agentes penitenciarios interviniesen la prisión para trasladar a un cabecilla de la banda criminal “Los Lobos” hasta la cárcel de máxima seguridad de La Roca, situada en Guayaquil, capital de la costera provincia de Guayas.
El traslado de este reo, identificado como “Bermúdez”, fue anunciado horas antes por el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, quien lo señaló como el responsable de la anterior matanza ocurrida el pasado 7 de noviembre en la misma cárcel El Inca, donde fueron asesinados cinco presos.
La Fiscalía indicó que se están desarrollando las diligencias para el levantamiento de los cadáveres, mientras que en el lugar continúa el operativo desplegado por las fuerzas de seguridad del Estado, según señalaron fuentes del SNAI, el servicio penitenciario nacional, encargado del control y la custodia de las cárceles de Ecuador.
En las imágenes difundidas por el SNAI del operativo para el traslado de “Bermúdez”, los agentes redujeron a decenas de presos que dejaron maniatados y tirados en el patio de la prisión para evitar que opusiesen resistencia violenta.
Además de “Bermúdez”, de manera simultánea también fue trasladado desde la cárcel de Santo Domingo de los Tsáchilas a La Roca Freddy Anchundia, líder de la banda “R7”, que junto a “Los Lobos” y otras similares se disputan el control interno de las cárceles ecuatorianas.
Luego del traslado de Anchundia, no hay de momento reporte de incidentes en la cárcel de Santo Domingo, que este año ha sido escenario de dos matanzas cuyo saldo fue de 44 y 12 presos asesinados, respectivamente.
Son estas bandas las que están detrás de las recurrentes masacres carcelarias que registra Ecuador desde 2020 y que hasta el momento han dejado más de 450 asesinados, de ellos más de 100 sólo desde inicio de 2022.
Según el Gobierno, también son estas bandas las autoras acciones del crimen organizado en las calles, principalmente de ciudades como Guayaquil.
Incluso Lasso afirmó que Anchundia tuvo que ver con los atentados ocurridos a inicios de mes en Santo Domingo de los Tsáchilas, uno de los sitios del territorio ecuatoriano donde se registraron ataques premeditados contra las fuerzas de seguridad del Estado que se cobraron la vida de cinco policías.
El Ejecutivo considera que estas acciones son una respuesta del crimen organizado a las altas cifras de incautaciones de droga y a las iniciativas emprendidas para que el Estado recupere de manera efectiva el control de las prisiones.
EFE