Al menos 13 personas murieron y un número indeterminado resultó herido por la explosión de minas en una carretera por la que intentaban llegar de forma clandestina desde un campo de desplazados en el norte de Siria hasta la ciudad de Alepo, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Entre los fallecidos figuran tres mujeres y un niño, además de dos traficantes a los que los civiles pagaron para que les ayudaran a alcanzar Alepo desde el norte de la región, indicó la ONG, que advirtió de que el número de víctimas mortales podría aumentar en las próximas horas debido a la gravedad de algunos heridos.
Las víctimas son desplazados del enclave kurdosirio de Afrín, que fue objetivo a principios de año de una ofensiva de las Fuerzas Armadas turcas respaldadas por facciones rebeldes sirias y de donde huyeron centenares de miles de civiles.
Según datos de la ONU, desde los inicios de este año, 920.000 sirios se han desplazado forzosamente (muchas de ellos más de una vez), con lo que el número total de desplazados internos en Siria se eleva a 6,2 millones, incluso considerando a aquellos que han optado en los últimos meses por retornar a las zonas donde vivían.Efe
