El canino pensó que la puerta corrediza estaba cerrada y desde afuera de la casa observaba fijamente a su familia en espera de que le abrieran, mientras una mujer lo invitó a entrar varias veces.
Tanta fue la inocencia del perrito que solamente entró, cuando una niña se acercó a la puerta y fingió abrirla, enseguida el animal salió corriendo y saludó con gran efusividad a sus dueños.
He constantly thinks the screen door is closed, so we have to pretend to open it for him to come inside pic.twitter.com/oy6Hi8TsII
— jensen kendall (@jensenmares) 4 de noviembre de 2018