Diego Molano, quien fue director del ICBF y se refiere a menores reclutados como “maquinas de guerras”, es actualmente ministro de Defensa. En recientes declaraciones a la Revista BOCAS, niega las cifras de los “falsos positivos” y dice que investigaciones hacen parte de una estrategia de desprestigio contra las Fuerzas Armadas.
Durante la entrevista, Molano habló sobre varios temas, sin embargo, ante la cifra que reveló la JEP de 6.402 víctimas dijo que esto “busca crear una imagen negativa de nuestras Fuerzas Armadas y extorsionar el debate real, el que necesitamos para que este país pueda tener unas fuerzas con mayor legitimidad”.
Además manifestó que “lo importante no es elevar las cifras para generar debate, sino tener un proceso judicial de fondo para determinar hechos y responsables“, refiriéndose a la cifra de alrededor de 2.400 víctimas del análisis de la Fiscalía.
Asimismo, señala que las cifras se están inflando sin ningún proceso judicial y sin reconocer “el trabajo serio de entidades que sí se han dedicado a eso”.
Por otro lado, en respuesta a la pregunta de si Uribe sabía sobre las ejecuciones extrajudiciales, aseguró que el exmandatario tomó las decisiones adecuadas y fue quien promovió las investigaciones sobre esos casos, ya que “inmediatamente tuvo conocimiento y muchos militares terminaron retirados del servicio”. También dijo que estos hechos fueron fallas individuales.
Aparte de esto, admitió que si bien “Uribe fue un buen presidente, admiraba a Rafael Reyes”, quien gobernó a Colombia entre 1904 y 1909; por último, agregó que el “Ejército Nacional era el mejor del mundo”.
Estas declaraciones generaron polémica y diversas opiniones en las redes sociales. Ante eso, la asociación de las Madres de los “Falsos Positivos” de Colombia, se pronunció en varios trinos respondiéndole a Molano.
También manifestaron que no pretenden desprestigiar a las Fuerzas Militares y que “son ellos quienes se encargaron de manchar el nombre de la institución”. Además señalaron que, “algunos de nuestros hijos prestaron servicio militar y amaban al Ejército. No somos enemigas del Ejército, luchamos contra los asesinos y salvajes dentro de la institución. Y contra políticas que incentivan bajas a cualquier precio”.
