El ministro del Interior, Guillermo Rivera, al Cauca, una región del país paralizada desde hace seis días por una protesta indígena que deja ya 60 heridos, entre civiles y policías, y graves afectaciones al transporte por carretera.
“A partir de hoy me sumaré al equipo del Gobierno nacional que desde hace un par de días viene adelantando conversaciones con voceros indígenas en el municipio de Caldono, en el departamento del Cauca”, señaló el ministro.
Como parte de la protesta, denominada “Minga Nacional”, los indígenas paralizan desde el pasado 30 de octubre carreteras clave para el país como la Vía Panamericana a su paso por el Cauca, la región en donde las comunidades ancestrales son más poderosas.
En las manifestaciones 17 policías fueron retenidos el primero de noviembre por indígenas en zona rural del municipio de Pueblo Rico, en el departamento de Risaralda, y liberados un día después.
Las autoridades de Risaralda, Cauca, Quindío y Chocó acordaron este sábado levantarse de la mesa de diálogo si los aborígenes se niegan a entregar las armas de los integrantes de la fuerza pública que estuvieron retenidos, reporta Efe.
El secretario de Gobierno de Risaralda, Julio César Londoño, aseguró a medios de comunicación que “una vez entreguen las armas los representantes de los departamentos volverán a concertar con esas comunidades”.
Hacemos un llamado cordial a los líderes de comunidades indígenas para que avancemos en los diálogos: @riveraguillermo pic.twitter.com/EIZzRNm2Pf
— MININTERIOR (@MinInterior) 4 de noviembre de 2017