La incómoda situación se presentó en un restaurante de Ucrania, cuando un mesero atendía a dos mujeres que le reclamaban en varias oportunidades por un pedido, lo que nadie se imaginó fue la reacción que tendría el trabajador.
En las imágenes se logró ver que las mujeres molestas se quejaban por el servicio, y en un acto inesperado el joven le arrojó a una de ellas un gigante pastel el cara mientras que a la otra las sobras que quedaron sobre el plato.