Daniel Felipe Martínez sigue el mejor colombiano de la competencia a 47 segundos del líder Tadej Pogacar.
El belga Tim Merlier (Soudal Quick Step) irrumpió con fuerza en la primera cita de los esprínteres para imponerse en la tercera etapa del Giro de Italia, disputada entre Novara y Fossano, de 166 kilómetros, en la que retuvo la maglia rosa el esloveno Tadej Pogacar (UAE) después de atacar y ser alcanzado a tan solo 100 metros de la línea.
Final inesperado y emocionante después de un día tranquilo. Pogacar trató de reventar el guion atacando a 3 km de meta, seguido por Geraint Thomas, pero los esprínteres se les echaron encima a unas cuantas pedaladas de meta, donde alzó los brazos por segunda vez en el Giro Tim Merlier, con un tiempo de 3h.54.35, a una media de 42,5 km/hora.
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Merlier (Wortegem Petegem, 31 años) superó en el primer examen por velocidad al italiano Jonathan Milan (Lidl) y al eritreo Biniam Girmay (Intermarché). El colombiano Fernando Gaviria (Movistar) entró noveno.
Pogacar retuvo la maglia rosa con mucha ambición en todo momento, ya que bonificó 2 segundos en un esprint intermedio y trató de ganar sorprendiendo con un ataque final que nadie esperaba. Es el patrón del Giro, con 46 y 47 segundos de ventaja sobre el galés Geraint Thomas (Ineos) y el colombiano Daniel Felipe Martínez (Bora).
Tranquilidad al principio y emoción al final
La primera mitad llana total, con un único ascenso de cuarta a Lu (3,4 km al 3,8 por ciento), donde puntuó Calmejane, quien marchaba entonces en fuga con el italiano Ballerini. El italiano quedó en solitario para afrontar la segunda parte del recorrido, de perfil ascendente, aunque sin dificultades.
Un solo corredor contra el resto a 100 km de meta no era una empresa muy lógica, por lo que se dejó alcanzar de inmediato por un pelotón de 25 hombres con los principales esprínteres rodando camino de Fossano, ciudad de la provincia de Cuneo, región de Piamonte, donde se iban a jugar el botín por la ley de la velocidad.
Ninguno era peligroso en la general, lo que permitió una tranquila persecución del grupo de favoritos, ajenos al interés de llegar a meta con un exceso de prisa. Movistar, que no metió delante a Fernando Gaviria, y el Polti tomaron el mando para recortar distancias.
No obstante, a 45 de meta se juntó de nuevo el gran pelotón. El ritmo subió como la espuma, y se disputó el esprint intermedio de Cherasco, donde se impuso el británico Ben Swift con Pogacar y Geraint Thomas rebañando 2 y un segundos, respectivamente, de bonificación.
Curioso ver a los grandes de la general en el “lío” por unas migajas de segundos, pero en el Giro no se regala nada. Todos directos a la meta de Fossano, donde estaba empezando a llover. Antes, en otro esprint de paso probaron fuerzas, Jonathan Milan, Merlier y Groves, marcando territorio.
Una jornada atípica, sin apenas intentos de fuga, lenta al principio y veloz al final. El conservadurismo inicia se compensó con una aproximación a meta y un desenlace peleado a brazo partido. El Alpecin de Groves, el Lidl de Milan y el Soudal de Merlier querían gobernar en cabeza, pero no resultó fácil para nadie el control.
EFE