El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, dijo hoy que le entregará al papa Francisco un diseño especial de las llaves de la ciudad, que reflejan la transformación que logró la urbe al no dejarse “robar la alegría” después vivir años violentos por el narcotráfico en décadas pasadas.
“Le vamos a dar una llaves de la ciudad diseñadas especialmente para él, representan los avances que ha tenido la ciudad en los últimos años”, reveló Gutiérrez a periodistas en la verificación logística que realizó en el Aeropuerto Olaya Herrera, donde el sumo pontífice oficiará mañana una misa campal.
Este presente, según explicó, tendrá símbolos de la ciudad como el Metrocable, obras del escultor Fernando Botero y la Virgen de la Candelaria para ilustrar que Medellín superó con innovación, arte y fe la violencia del narcotráfico.
Confesó además que en el corto encuentro que tendrá con el obispo de Roma en su llegada a la pista del aeropuerto, donde lo esperarán cerca de un millón de feligreses, le hará saber que está en “una ciudad que en sus peores momentos se supo levantar y que, como se lo dijo a los jóvenes, nunca se dejó robar la alegría”.
Agregó, sin entregar mayores detalles, que le tendrá un regalo sorpresa que solo se conocerá durante el saludo previo a la eucaristía.
“Será algo muy sencillo. Un regalo muy personal en nombre de la ciudad, pero él va entender el proceso por el que pasó Medellín”, agregó Gutiérrez.
No obstante, advirtió que no le darán “bandeja paisa”, un conglomerado de fríjoles, arroz, huevo, chorizo y morcilla, para respetar la dieta liviana del papa, al que sí le podrían regalar, si obtiene el espacio adecuado, las camisetas de Atlético Nacional e Independiente Medellín, los dos equipos de fútbol de la ciudad.
Gutiérrez indicó además que la misa, con la instalación de ocho pantallas gigantes, “también va a ser espectacular” como lo fueron las que ofició el obispo de Roma en Bogotá y Villavicencio, informa Efe.
En ese sentido, manifestó que el montaje está “listo” y señaló que de llenarse los 34 cuadrantes, que en la noche del viernes empezaron a ser ocupados por decenas de feligreses, “hay espacio” para recibir más personas en el aeropuerto, al que llegará el sumo pontífice en un helicóptero desde el de Rionegro.
