Después de cinco años de ausencia, Paul McCartney regresó anoche a México con un concierto en la capital en el que envió sus ánimos al país después de los sismos del pasado 7 y 19 de septiembre, y en el que no decepcionó a un multitudinario público sediento por escuchar sus clásicos en directo.
Con unos minutos de retraso, el cantante salió al escenario del Estadio Azteca de la Ciudad de México con el puño alzado, bajo unas tímidas gotas que hicieron temer durante unos minutos por una lluvia que finalmente no llegó.
El exbeatle y su banda dieron inicio a la noche, enmarcada en la gira “One on One”, con “A hard day’s night”, que fue recibido con energía.
“Hola, ¡buenas noches!”, clamó el británico, quien en un ensayado español prometió ofrecer una “fiesta” con sus viejas y nuevas canciones, acuñadas tanto en sus etapas con The Beatles y Wings como en su carrera en solitario, informa Efe.
“Es increíble estar de vuelta”, expresó antes de despertar el entusiasmo con “Got to get you into my life”.
Después de invitar a sus fans a un “viaje atrás en el tiempo”, McCartney abrió un bloque nostálgico con “In spite of all the danger”, uno de sus primeros temas. A este le siguieron otros como “I’ve got a feeling” o “Nineteen Hundred and Eighty Five”.
En otro apartado, dedicado a sus trabajos más reciente, el artista incluyó “New”, “Queenie Eye” y “FourFiveSeconds”, que popularizó Rihanna y Kanye West. Poco antes también había tocado “My Valentine”, dedicado a su esposa.
Durante el “show”, el de Liverpool se hizo con el bajo, la guitarra, el piano y el ukelele, con el que efectuó una introducción alternativa para “Something”.