Para este año se prevé un alza de migrantes en tránsito por esa peligrosa ruta de hasta en un 20%.
Más de 68.400 migrantes han cruzado la selva del Darién, la peligrosa frontera entre Panamá y Colombia usada a diario por los transeúntes en su camino hacia Norteamérica, en lo que va de 2024, unos 22.673 más respecto al mismo periodo del año pasado, según informaron las autoridades panameñas.
“Han pasado por Panamá, ya que es un país de tránsito, más de 68.400 personas”, dijo el ministro de Seguridad Pública de Panamá, Juan Manuel Pino, en un video difundido en X.
A 25 de febrero de 2023, las autoridades reportaron que un total de 45.727 migrantes habían atravesado el Darién, lo que supone un aumento de 22.673 personas en comparación al mismo periodo de este año.
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El aumento de migrantes por el Darién en su trayecto hacia EE.UU. o Canadá en busca de mejores condiciones de vida ha sido progresivo desde 2021, llegando a la cifra récord de más de 520.000 el año pasado.
Para este año se prevé un alza de migrantes en tránsito por esa peligrosa ruta de hasta en un 20 %. Ante ello, el ministro Pino ha advertido con anterioridad que para “contrarrestar este accionar”, los estamentos de seguridad de Panamá han reforzado una campaña, que comenzó en diciembre de 2023 y fue prolonga hasta el próximo julio, con más “efectivos terrestres, navales y aéreos que generen un bloqueo superior en la frontera con Colombia”.
Las autoridades migratorias de Panamá también han alertado de que continuarán con las deportaciones de aquellos migrantes que “tengan antecedentes penales”.
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La ruta por el Darién está plagada de peligros como ataques de animales salvajes, la mordedura de serpientes, las crecidas de los ríos por las lluvias torrenciales o los robos y violaciones.
El pasado 14 de febrero, al menos cinco migrantes afganos, entre ellos un menor, fallecieron al naufragar en el Caribe la embarcación de 27 pasajeros afganos y venezolanos, en la que viajaban para evitar cruzar el Darién. Los rescatistas hallaron cuerpos sin vida “encallados” en una zona rocosa.
Las autoridades panameñas denunciaron que esa precaria lancha de madera era navegada “por criminales de manera temeraria” en un día de mal tiempo en una zona muy compleja para su navegación “debido a los fuertes oleajes”.
El Gobierno de Panamá insiste en que la migración por el Darién es un “negocio” del crimen organizado para lucrarse, pues el año pasado según cifras del ministerio de Seguridad de Panamá, “ganaron” 820 millones de dólares moviendo migrantes por la selva del Darién.
EFE