El senador republicano pidió frenar la extradición a Colombia del exjefe paramilitar.
El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso acusó al senador republicano estadounidense Marco Rubio de inmiscuirse en asuntos internos de Colombia, de extralimitarse en sus funciones y desconocer lo que él puede aportar a la paz, al tiempo que recordó que él ya pagó una pena por sus delitos en EE.UU.
Así lo manifestó Mancuso, que fue comandante de las paramilitares AUC y extraditado a Estados Unidos por por narcotráfico, en una carta de respuesta al senador Rubio enviada desde la prisión estadounidense donde se encuentra recluido.
Mancuso aseguró que la solicitud de Rubio al titular del Departamento de Justicia de EE.UU., Merrick Garland, para que rechace el pedido de extradición a Colombia “no solo va más allá de sus funciones” sino que se basa en “flagrantes imprecisiones e información errónea”.
Rubio escribió una carta a Garland alegando que no se puede conceder la extradición mientras el presidente colombiano, Gustavo Petro, no revoque el nombramiento de Mancuso como “gestor de paz”, anunciado el pasado 23 de julio, o se brinden “garantías creíbles” de que pagará sus cuentas con la Justicia de Colombia.
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El exlíder de las AUC considera que dicha carta presume que su papel como gestor de paz implica algún tipo de acción delictiva: “No es el único, desafortunadamente algunos funcionarios públicos en Colombia también opinan que el único lugar para quienes estuvimos en la guerra es una cárcel, que nuestra única convicción es el delito y que no tenemos derecho a una segunda oportunidad”.
“Además busca influir en decisiones internas de Colombia relacionadas con la paz y recuerda un intervencionismo caduco e inaceptable, algo que contradice los principios modernos de autodeterminación de países soberanos en relaciones internacionales que no deberían estar sujetos a interferencias externas”, agregó Mancuso en su extensa misiva.
Igualmente, pidió que sus compromisos con la paz tengan una verificación internacional de la que Estados Unidos puede ser parte.
“Para apaciguar esos miedos infundados, he solicitado la verificación internacional de los compromisos adquiridos con el Estado colombiano para llevar a cabo las tareas de gestor de paz. Ojalá el gobierno de su país fuese uno de los verificadores de estos compromisos al continuar siendo Colombia un aliado vital para Estados Unidos en el hemisferio occidental”, explicó el ex jefe paramilitar.
PENA CUMPLIDA
Igualmente, Mancuso le recuerda al senador republicano que hace más de tres años cumplió su condena en Estados Unidos por narcotráfico y que está a la espera de que se resuelva su situación en ese país que debe extraditarlo a Colombia o a un tercer país.
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“Ahora, el gobierno de Estados Unidos tiene tanto la información como la responsabilidad de tomar una decisión informada sobre mi futuro, tomando en cuenta los riesgos reales de tortura, silenciamiento o incluso la muerte que enfrento. Estoy a la espera de un veredicto, que puede resultar en mí envío a Colombia o a un tercer país, pero es crucial que esta decisión sea tomada”, concluye.
Mancuso, quien lideró la agrupación a la que más asesinatos se le adjudican durante el conflicto fue extraditado a EE.UU. desde Colombia en 2008 junto a otros jefes paramilitares y en marzo de 2020 fue dejado en libertad condicional aunque sigue recluido en un centro migratorio en Georgia donde espera que se resuelva su situación jurídica por parte de las autoridades estadounidenses.
El Gobierno pidió en julio a EE.UU. la extradición de Mancuso para que sea gestor de paz, después de que este aceptara el cargo y diera información ante la Jurisdicción Especial de Paz sobre posibles desaparecidos colombianos en Venezuela, que el actual Gobierno considera que podría ayudar a encontrar.
EFE