Los cadáveres de los periodistas ecuatorianos secuestrados en marzo pasado y asesinados en cautiverio, llegaron a Quito procedentes de Colombia en un avión de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), que los trasladó desde Cali.
La aeronave, en la que también llegaron los familiares de las víctimas que se trasladaron a Cali para asistir al proceso de identificación de los cadáveres, llegó al aeropuerto “Mariscal Sucre”, donde también fue recibida por el canciller, José Valencia, y el ministro del Interior, Mauro Toscanini.
Las autoridades ecuatorianas y colombianas atribuyen a disidentes de las Farc el secuestro del periodista Javier Ortega, del fotógrafo Paúl Rivas y del conductor Efraín Segarra, que habían ido a la zona fronteriza para elaborar un reportaje para el diario quiteño “El Comercio” sobre la crisis de seguridad en la zona.
Un arco de agua lanzado desde camiones cisterna recibió al avión, desde el que posteriormente varios oficiales de policía extrajeron los féretros cubiertos cada uno con la bandera de Ecuador, antes de colocarlos en carrozas fúnebres decoradas con flores blancas y listones morados.
El paso de los féretros hasta las carrozas se vio acompañado por música interpretada por la banda de la Policía, que también se escuchó mientras familiares y amigos de los fallecidos caminaban hasta las oficinas del aeropuerto con flores, banderas del país y fotografías de sus seres queridos. Efe





