El Liverpool se reencontró, tres jornadas después, con la victoria en el campeonato inglés, tras imponerse este lunes por 0-1 en su visita al campo del Wolverhampton, gracias a un gol del portugués Diogo Jota, exjugador de los “wolves” en el tiempo de prolongación de la primera mitad.
Un partido que quedó ensombrecido por la lesión del portero portugués de los “wolves”, Rui Patricio, que tuvo que abandonar el campo en camilla tras sufrir una conmoción cerebral como consecuencia de un golpe en la cabeza de su compañero Conor Coady, que obligó a atender durante casi quince minutos al guardameta internacional luso sobre el terreno de juego.
Quien no falló fue el portugués Diogo Jota, una de las pocas buenas noticias del Liverpool esta campaña, que firmó el 0-1 en el tiempo de prolongación de la primera mitad, al culminar una contra trenzada por Mané y el egipcio Mohamed Salah.
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Pero obligados por el resultado, los “wolves” dieron un paso hacia adelante y a punto estuvieron de igualar la contienda a los cuatro minutos del segundo período en un remate de cabeza del central Conor Coady.
Una circunstancia que permitió a los del alemán Jürgen Klopp gozar de los espacios necesarios para tratar de finiquitar la contienda en alguna contra.
Sentencia que tuvo en sus botas hasta en dos ocasiones el egipcio Mohamed Salah, que si a los 80 minutos se topó con el portero Rui Patricio, cinco minutos después vio como el colegiado le anulaba un gol por un milimétrico fuera de juego.
Una jugada en la que el central Conor Coady en su intento de evitar el tanto golpeó con la rodilla en la cabeza a su compañero, el guardameta Rui Patricio, que quedó conmocionado sobre el terreno de juego, en el que fue atendido durante casi quince minutos antes de abandonar el campo en camilla. EFE