Líder indígena: “Si el Amazonas cae, todos caeremos”

Amazonas

Foto: Anadolu

En la región amazónica de América del Sur las vidas de los pueblos indígenas corren un gran riesgo ya que la deforestación de las selvas tropicales continúa a pesar de los llamamientos mundiales a la acción, según Eloy Terena, líder y defensora de la comunidad indígena brasileña.

En declaraciones a la Agencia Anadolu sobre la continua deforestación de la Amazonía y sus efectos en la comunidad local, Terena, también asesora legal de la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), dijo que los indígenas sacan fuerzas de los bosques para luchar, para sobrevivir y cuidan de la naturaleza, de modo que la naturaleza cuida de ellos.

“La selva es nuestra madre, es nuestro hogar, donde vivimos, pescamos, cazamos y plantamos. Sin nuestro territorio, no podemos cultivar nuestros alimentos ni agua para beber. No podemos criar a nuestros hijos. No podemos mantener nuestra existencia. Nosotros nacimos con una conexión profunda con la tierra, que es nuestro mayor patrimonio”, dijo.

Serena cita trabajos científicos que reconocen a las comunidades indígenas como “la mejor solución” al cambio climático. También dijo que los pueblos indígenas son los “mejores guardianes” de los bosques del planeta, así como de la biodiversidad.

“La seguridad jurídica de nuestros territorios debe ser una prioridad mundial y las políticas globales de cambio climático deben realizarse junto a organizaciones indígenas y territoriales para ser verdaderamente efectivas”, dijo la líder nativa y agregó que aunque las tierras indígenas están demarcadas, registradas y controladas por su propia gente en Brasil, la destrucción ambiental continúa, especialmente en algunos estados como Rondonia, Mato Grosso y Maranhao.

La líder cita el vínculo entre la administración del presidente Jair Bolsonaro y las actividades de deforestación. Terena afirma: “Su racismo y odio alientan a los mineros y madereros a invadir nuestros territorios y matar a nuestra gente”.

“Quiere permitir proyectos de minería industrial, petróleo y gas y represas hidroeléctricas en nuestros territorios, lo que viola descaradamente la constitución de Brasil”, señaló, refiriéndose a la promesa de Bolsonaro de alentar el desarrollo económico en la Amazonía.

La Convención de los Pueblos Indígenas y Tribales de 1989 rechaza los actos que legalizan la minería en tierras indígenas, agregó.

“Seguiremos haciendo lo que hacemos desde que los europeos llegaron a Brasil hace más de 520 años: luchar por nuestra existencia … y no dejaremos que un genocidio vuelva a suceder”, destacó. “Si el bosque cae, todos caeremos”.

Los pueblos indígenas están pidiendo a la comunidad internacional, especialmente a la Unión Europea, que rechace el acuerdo UE-Mercosur y que los apoye, ya que las empresas europeas y norteamericanas se encuentran entre las que más explotan los recursos de la selva tropical, agregó. Anadolu