Foto: Anadolu
El presidente Joe Biden firmará este martes varias órdenes ejecutivas encaminadas a “reconstruir y reforzar el sistema migratorio” de Estados Unidos. Las acciones revierten la política “cero tolerancia” implementada por la Administración del expresidente Donald Trump en ese campo.
Las acciones del mandatario demócrata incluyen la creación de una fuerza de trabajo conjunta que se encargará de reunificar a más mil de niños que fueron separados de sus padres y familias en la frontera sur del país. Así mismo, incluye la elaboración de una estrategia para “abordar la migración irregular en la frontera” y “crear un sistema de asilo más humano”.
Y una tercera acción que tiene como objetivo “restaurar la confianza” en el sistema migratorio del país y promover la integración de “nuevos americanos”.
Le puede interesar: Trump, acusado de “traición”, rechaza su juicio por no estar ya en el cargo
“Las políticas de la Administración Trump en la frontera han causado caos, confusión y crueldad. Esas políticas han minado la seguridad de nuestras comunidades, han castigado a las personas que buscan asilo y que huyen de la violencia, y han desestabilizado la seguridad del Hemisferio Occidental”, dijo la Casa Blanca en un comunicado este martes.
Con estas órdenes, la Administración Biden-Harris, da un giro de 180 grados a la política migratoria que implementó el expresidente Trump y que continúa siendo muy criticada. La primera orden ejecutiva de Trump, referente al tema migratorio, prohibió la entrada de ciudadanos de países musulmanes a Estados Unidos.
Además, en 2017 Trump canceló los programas DACA y TPS, que protegen de la deportación a más de 450 mil inmigrantes, latinos en su mayoría. Esta fue una de las batallas del republicano que no tuvo éxito, pues la cancelación de ambos programas no se hizo efectiva debido a las demandas que generó la orden por ser consideradas medidas discriminatorias y racistas.
Recomendamos leer: Muere una niña de siete meses en Venezuela a consecuencia de la covid-19
La política “cero tolerancia” de Trump permitió que Estados Unidos deportara a los adultos de familias que intentaron cruzar la frontera o que llegaron a la frontera para solicitar asilo en el país por razones de inseguridad, mayormente, en los países centroamericanos.
A finales del año pasado, organizaciones civiles y de derechos humanos reportaron que producto de esa política, aún existen casos de más de 500 niños que continúan bajo custodia estadounidense, debido a que las autoridades del país no saben cómo contactar a los padres o familiares.
Esta semana, la Academia de Pediatría del país, señaló que la separación de los niños de sus padres y de sus familias en la frontera, es comparable con la tortura, contemplada y definida en acuerdos multilaterales y en los acuerdos de Ginebra en Contra de la Tortura y otros tratos o Penas crueles, Inhumanos o Degradantes.
Lea también: La misión de la OMS visita el laboratorio de máxima seguridad de Wuhan
En sus primeras horas de gestión, Biden revirtió la cancelación de DACA y TPS, y, además, la vicepresidenta Kamala Harris, ha dicho que una de las prioridades de la gestión Biden-Harris, es permitir que los amparados a dos beneficios migratorios logren alcanzar la ciudadanía estadounidense.
Y de acuerdo con funcionarios del Gobierno, la Administración Biden abordará el tema migratorio de forma, señalando, que atacará las causas de la migración y apostará a que los países desarrollen su capacidad para proveer protección a las personas que buscan asilo en Estados Unidos.
Además, este día es ratificado al cargo de secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) Alejandro Mayorkas, el primer latino, hijo de inmigrantes que estará al frente del organismo encargado de implementar las políticas migratorias.