La Organización Internacional de las Migraciones (OIM), de Naciones Unidas, cifra en 525 las personas fallecidas en lo que va de año en la Ruta Canaria de inmigración irregular, considerada la más peligrosa del mundo por vía marítima.
Esta ruta es la que siguen pequeñas embarcaciones con inmigrantes, llamadas pateras o cayucos, desde la costa africana hasta las españolas Islas Canarias, en el Océano Atlántico.
A finales de junio, la OIM cuantificaba en 136 las víctimas mortales en esa ruta desde enero de este año, y en apenas dos meses, la cifra se ha multiplicado casi por tres.
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Fuentes de la OIM precisaron a Efe que en sus estadísticas se incluyen los casos confirmados en los que hay supervivientes que informen o se recuperaron cuerpos, debido a la dificultad de monitorizar y verificar los llamados naufragios invisibles, cuando barcos enteros desaparecen sin dejar rastro y sin supervivientes.
Esto explica, en parte, la discrepancia con las cifras de la ONG española Caminando Fronteras, que afirma tener constancia de 36 embarcaciones perdidas en la Ruta Canaria el primer semestre de 2021, y eleva la cifra de muertes a 1.922 en 57 naufragios.
Ambas cifran no incluyen el último rescate de una lancha neumática realizado hoy, en la que al menos 14 personas de origen subsahariano murieron, según el testimonio de los supervivientes.
Según el informe publicado el pasado julio por la OIM, uno de cada cinco inmigrantes fallecidos en el Mediterráneo y el Atlántico intentando llegar a Europa en el primer semestre del año perecieron en las rutas que conducen a Canarias.
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Ya entonces esta organización de Naciones Unidas advertía de que este año está siendo especialmente trágico, con un balance de muertes que duplica a las registradas en el mismo periodo de 2020 (513) y 2019 (674), y precisaba que sus cifras son estimaciones mínimas, teniendo en cuenta los naufragios invisibles.
En el caso de las Islas Canarias, el crecimiento fue exponencial en los meses de verano.
La portavoz de la ONG Caminando Fronteras, Helena Maleno, advirtió de que julio y agosto “están siendo terribles”, con embarcaciones desaparecidas “cada semana”.
Maleno apunta a una combinación de factores para explicar el trágico balance de la Ruta Canaria: “normalmente” las embarcaciones que salen de Dajla (Sáhara Occidental) “se pierden”, bien por la distancia hasta Canarias (casi 500 kilómetros) o por la impericia en la navegación de quienes las manejan; y luego está el uso de lanchas neumáticas, que no son apropiadas para adentrarse en el Atlántico. EFE