El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, reiteró hoy su inocencia frente a las acusaciones del Congreso, controlado ampliamente por la oposición, para abrir contra él un proceso de destitución que calificó como “un asalto al orden constitucional”.
En una entrevista televisada desde el Palacio de Gobierno, Kuczynski denunció que el parlamento está forzando una “vacancia (destitución) exprés” sin respetar los plazos de un proceso, pues la moción para inhabilitarlo por “incapacidad moral permanente” se presentó el viernes y será votada el jueves, día 21.
El mandatario aseguró que no ha mentido como le acusa el Congreso de intentar supuestamente ocultar consultorías de su empresa Westfield Capital a la brasileña Odebrecht por las que la constructora pagó más de 782.000 dólares entre 2004 y 2007, cuando Kuczynski era ministro en el Gobierno del expresidente Alejandro Toledo, reporta Efe.
“Se me acusa de cosas que sucedieron años atrás. No he cometido ningún crimen. No he hecho corrupción, ni he creado cuentas ficticias en paraísos fiscales. Todo está fiscalizado, reportado y tributado”, dijo Kuczynski.
El presidente peruano reconoció que obtuvo dividendos como dueño de la empresa con esos contratos que aseguró desconocer hasta esta semana, pues reiteró que, mientras era ministro en el Gobierno peruano, su empresa estaba gestionada por el empresario chileno Gerardo Sepúlveda, quien firmó los contratos con Odebrecht.