La candidata presidencial Keiko Fujimori aseguró que respetará la voluntad popular que se manifestará este domingo en la segunda vuelta electoral, y añadió que “siempre será un honor” trabajar por Perú, durante un desayuno antes de acudir a votar.
“Mi mensaje es de profunda gratitud a todos los peruanos, quiero ratificar nuestro compromiso de respetar la voluntad popular, y los electores decidirán si tengo que servir como presidente, o como una simple ciudadana”, manifestó Fujimori ante la prensa.
La candidata derechista de Fuerza Popular acudió a desayunar a un asentamiento humano del distrito de San Juan de Lurigancho, al este de Lima, acompañada por su esposo Mark Vito, sus dos hijas, y sus hermanos Kenji y Sachi, quienes la han acompañado durante toda la campaña por la segunda vuelta.
“Siempre será un honor trabajar por el desarrollo de nuestra patria”, añadió la candidata, que postula por tercera vez a la Presidencia de Perú.
Fujimori declaró que está terminando esta campaña “con alegría, ilusión, con grandes enseñanzas, y dentro de las lecciones y mensajes que hemos podido dar es que, en esta segunda vuelta, hemos podido generar un espacio de perdón y reconciliación”.
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La hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) anotó que el país llega “muy polarizado” también al final de la campaña, y que será fundamental trabajar en generar la unión.
En ese sentido, pidió a los ciudadanos acudir a votar y que “vayamos sin miedo, en busca de la paz para defender la democracia y defender el destino que queremos”.
Asimismo, agradeció el apoyo de su familia y especialmente el de su hermano Kenji, con quien dijo haber estado distanciados durante dos años, por discrepancias políticas sobre el indulto de su padre.
“Más allá del alejamiento y las discrepancias de dos años, hoy estoy muy contenta que estemos acá juntos y podamos dar este mensaje de unidad y reconciliación que necesita el país”, dijo Fujimori dirigiéndose a su hermano, sentado en la mesa con ella. EFE