En las últimas horas se conoció que el activista de WikiLeaks Julian Assange sufrió un derrame cerebral el pasado 27 de octubre, día en el que se dio inicio a la audiencia del Tribunal de Apelaciones británico para revisar su extradición a los Estados Unidos.
En contexto: Tribunal da la razón a EE.UU. y dicta que Assange puede ser extraditado
La noticia fue confirmada por las diferentes plataformas de WikiLeaks, así como por la esposa de Assange, Stella Moris, quien considera que esta afectación a la salud de su esposo se debe por el estrés que ha tenido a causa de la lucha para no ser extraditado a los Estados Unidos, país que lo solicita por 18 delitos de espionaje e intrusión informática.
Según ha transcendido en algunos medios de comunicación, el editor de WikiLeaks, que permanece recluido en la prisión de Belmarsh, se quedó con el párpado derecho caído, problemas de memoria y signos de daño neurológico. Por lo anterior, Assange fue sometido a una resonancia magnética y se encuentra tomando medicamentos.
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“Julián está luchando y me temo que este mini accidente cerebrovascular podría ser el precursor de un ataque más importante. Aumenta nuestros temores sobre su capacidad para sobrevivir cuanto más se prolongue esta larga batalla lega”, manifestó Stella Moris.
