Un juez especializado admitió la demanda de Inassa, filial latinoamericana de la empresa pública española Canal de Isabel II, y Triple A, en la que se declara como víctimas en un proceso que por defraudación se le sigue a directivos de ambas compañías.
Durante la audiencia de lectura de sentencia contra Ramón Navarro Pereira, exgerente de Triple A, el juez único especializado con funciones de conocimiento, Jorge Torregrosa, aceptó los argumentos de los abogados de Inassa y de Triple A de que ambas sean consideradas víctimas del desfalco.
Según el abogado de Triple A, Donaldo Villar, de las arcas de la empresa fueron sacados 27.000 millones de pesos para beneficiar a terceros y este caso de corrupción afectó el buen nombre y reputación de la compañía.
Por su parte el abogado de Inassa, Marco Lacouture, también solicitó al juez Torregrosa considerar víctima a esa sociedad por el daño sufrido por el escándalo y alegó que Ramón Navarro, abusando de su cargo, sustrajo de Triple A unos dineros que nunca llegaron a la empresa.
En la audiencia, la Procuraduría y la Alcaldía de Barranquilla se opusieron a las peticiones argumentando que Inassa no podría ser reconocida como víctima porque no hubo control por parte suya para evitar que ese dinero fuera sustraído.
Al respecto, la defensa de Ramón Navarro admitió que su cliente fue responsable del desfalco pero indicó que en España tenían conocimiento de lo que estaba pasando a través de Inassa.
Luego de aceptar las solicitudes de Inassa y Triple A y de escuchar la oposición de la Procuraduría y el Distrito de Barranquilla, el juez programó para el próximo 30 de noviembre la continuación de la audiencia para que las dos últimas entidades sustenten los recursos de apelación, informa Efe.
