El grupo de amigos le adaptaron una piscina a la parte trasera de una camioneta, luego la llenaron de agua de un río cercano y la llevaron a varios lugares para combatir el calor que azota por estos días a Argentina.
La ingeniosa idea ha sido aplaudida por los pobladores, en especial los niños que son los que más se refrescan con esta piscina móvil.