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La Justicia Especial para la Paz (JEP) aceptó este jueves el sometimiento de tres exoficiales colombianos por presuntamente permitir una masacre en 1998 perpetrada por paramilitares en el municipio de Barrancabermeja y en la que fueron asesinadas al menos 11 personas y desaparecieron 35 más.
“La Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP aceptó el sometimiento del teniente coronel retirado de la Policía Joaquín Correa López y de los militares mayor retirado Oswaldo Prada Escobar y capitán retirado Antonio Enrique Daza Camacho”, detalló el alto tribunal en un comunicado.
La JEP explicó que pese a que esa masacre fue ejecutada por miembros de las paramilitares Autodefensas Unidas de Santander y Cesar (AUSAC), los tres oficiales son acusados de haber “omitido de manera concertada e intencional su deber de proteger a la población civil”.
Por ello “se les atribuyó responsabilidad como coautores de los delitos de homicidio agravado, en concurso homogéneo, y de desaparición forzada, en concurso heterogéneo, este último bajo la figura de acción por omisión”, agregó la información.
Según el alto tribunal, en la época de la masacre el coronel Correa López era comandante operativo especial de la Policía del Magdalena Medio, mientras que Prada Escobar era oficial de inspección adscrito al Batallón de Artillería Antiaérea N° 2 Nueva Granada y Daza Camargo, comandante de la Base Militar de Pozo Siete.
Por esta masacre, la Procuraduría había suspendido por 30 días de su cargo al coronel Correa, mientras que los otros dos militares fueron separados de su puesto.
“Este caso está en etapa de juicio en el Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Bucaramanga”, añadió la JEP.
Al aceptar el sometimiento de los tres exoficiales en su jurisdicción, la Justicia Especial para la Paz les dio 10 días para que presenten “un compromiso concreto, claro y programado de régimen de condicionalidad” en el que expliquen cómo será su contribución al Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición. EFE
