Italia empieza a exigir el certificado anticovid dentro de bares y en el ocio

Foto: EFE
Foto: EFE

Italia comienza hoy a exigir el certificado sanitario anticovid para consumir dentro de bares y restaurantes, así como en lugares cerrados de ocio, una medida no exenta de críticas, que en septiembre se extenderá también a profesores y medios de transporte.

El certificado, que especifica que su portador ha recibido al menos una dosis de la vacuna, ha pasado la COVID-19 o cuenta con una prueba negativa, está disponible en versión papel y digital y ya ha sido descargado por dos de cada tres italianos.

El Gobierno de Mario Draghi quiere animar a la gente a vacunarse para evitar a todo coste cierres y nuevas restricciones ya desde este verano.

Recomendamos leer: Biden pide no dejar que Trump “reescriba la historia” del asalto al Capitolio

A partir del 6 de agosto, el “certificado verde” es obligatorio para consumir dentro de bares y restaurantes, pero también para acceder a espacios cerrados como gimnasios, cines, teatros, museos, estadios o grandes eventos como conciertos.

La medida ha suscitado manifestaciones en todo el país, al verse como una obligación tácita de vacunarse, ya que quien no cuente con el documento queda prácticamente excluido del ocio y la cultura en Italia.

Recomendamos leer: CNN despide a 3 empleados por ir a la oficina sin contar con vacuna anticovid

Pero también por su imprecisión. Los gestores de los 270.000 restaurantes y bares del país, por ejemplo, se quejan de que deberán hacer de “policías” con sus clientes y denuncian una serie de contradicciones en la puesta en práctica de la medida.

Entre otras cosas exigen que no recaiga sobre ellos la responsabilidad legal del uso inadecuado del certificado, pues cabe la posibilidad de que la gente se lo preste, avisa la asociación patronal FIPE-Confcommercio.

Pese a las críticas, el Ejecutivo está convencido de la conveniencia de esta medida y de hecho anoche la extendió a la educación y a los medios de transporte con un decreto que entrará en vigor el próximo septiembre. EFE