La guerra entre Israel y Hamás cumple un mes con 11.000 muertos, más de 200 rehenes y sin visos de un alto el fuego.
Los alrededores de cuatro hospitales en la ciudad de Gaza fueron bombardeados este lunes, causando ocho muertos y dañando ciertos equipos, dijo hoy la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas.
Entre ellos había un hospital pediátrico y otro psiquiátrico, en medio de nuevos llamamientos del ejército israelí para que la población que permanece en el norte de la Franja de Gaza (unas 400.00 personas) salga hacia el sur de este territorio a través de un corredor entre horas determinadas.
Según observadores de la ONU, unas 5.000 personas utilizaron ese camino a pie, puesto que la ruta ha sido gravemente dañada y los vehículos no pueden circular.
“Familias enteras, incluidos niños, ancianos y personas con discapacidad, informaron de que habían recorrido largas distancias a pie, cargando a mano sus efectos personales. El ejército israelí ha afirmado que Hamás ha estado obstaculizando físicamente los desplazamientos de la población hacia el sur”, señala el informe diario de la OCHA sobre la situación en Gaza.
Según las últimas estimaciones, 1,5 millones de gazatíes son desplazados internos y casi la mitad de ellos han buscado refugio en 149 instalaciones de Naciones Unidas, así como en hospitales, iglesias y edificios públicos. Unas 110.000 personas están en colegios no relacionados con Naciones Unidas o con familias que les albergan.
Asimismo se confirmó que en los últimos días Israel bombardeó directamente siete instalaciones de agua y éstas sufrieron graves daños. Se trata de tres tuberías de aguas residuales, dos depósitos de agua (uno cerca de Rafah, el paso fronterizo con Egipto, y el segundo en el campo de refugiados de Jabalia) y dos pozos.
EFE