Foto: Archivo
En medio de las investigaciones por la insólita fuga de Aída Merlano, el Ministerio de Justicia señaló algunos detalles que habrían influido directamente en este plan de escape.
La cartera de Justicia recogió las actas con las cuales se redujo el nivel de seguridad de la exsenadora de 1 a 2, y que desencadenó que el día de la fuga saliera con poca seguridad y el delito pudiera llevarse a cabo.
El documento que está siendo estudiado minuciosamente es el que firmó el Inpec el pasado 17 de mayo, en el que se clasificó a las personas que se encontraban recluidas donde Merlano aparece en situación de sindicada, es decir, cuando aún estaba en el proceso por presunta compra de votos previo a que le dictaran la condena de 15 años por delitos de corrupción electoral con un nivel 2.
Según miembros del Instituto Penitenciario y Carcelario, Merlano debía estar acogida con dicho nivel de seguridad puesto que el 1 corresponde a personas señaladas de terroristas y asesinos, lo que no cabía en el proceso contra la política.
Sin embargo, dicha acta que reposaba en los archivos de la cárcel El Buen Pastor y con la que fueron notificados de la modificación sería falsa, además, que se habría firmado el día en que Jesús Santrich quedó en libertad y miembros del Inpec estuvieron en La Picota.
Entre tanto la verdadera acta que fue hallada por el Ministerio de Justicia en sus indagaciones, tiene como fecha el 4 de junio y en ella donde se modifica la seguridad no aparece el nombre de la exsenadora.
