Foto: Colectivo de Abogados CAJAR
Las alertas en el sur del país siguen encendidas tras el asesinato de al menos cinco personas en zonas rurales de Tumaco, Nariño, donde se vienen presentado fuertes disputas armadas entre Grupos Armados Organizados residuales (GAO-r) por el control de las rutas del narcotráfico y del territorio que se presentan en dicho municipio.
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Desde las comunidades indígenas denunciaron desde el pasado 26 de septiembre, un hecho que se extendió por varias horas. Señalaron que se padeció un aumento en los enfrentamientos armados entre los grupos subversivos ‘Los Contadores’ y el frente Oliver Sinisterra de las antiguas FARC, en zonas cercanas al resguardo indígena Awá Inda Sabaleta de Tumaco.
A su vez, quienes han podido presenciar los enfrentamientos entre estos grupos armados, denunciaron en su momento que las disidencias de las FARC habrían secuestrado a un grupo de por lo menos 40 personas que harían parte de la comunidad indígena, donde estarían también varios menores de edad, adultos y miembros de la tercera edad.
Estos nuevos hechos de violencia generaron que las comunidades que permanecen en zonas como el Resguardo Inda Sabaleta, se tuvieran que desplazar de sus territorios.
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Por su parte, el gobernador de Nariño, Jhon Rojas, señaló a través de su cuenta de Twitter, que este tipo actos de violencia son rechazados por parte de su administración, por lo que anuncio un acompañamiento urgente para esclarecer los nuevos hechos de sangre en el departamento.
