La investigación abierta contra la campaña del ultraderechista Jair Bolsonaro por supuesto fraude electoral mediante la difusión de “noticias falsas” financiadas por empresarios enturbió hoy el ambiente en Brasil a ocho días de la segunda vuelta de los comicios presidenciales.
La Justicia Electoral consideró este viernes que hay fundamentos para apurar si Bolsonaro se estaría beneficiando “directamente” del bombardeo masivo, vía Whatsapp, de mensajes difamatorios contra su adversario, el progresista Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT).
En paralelo, la Policía Federal inició hoy, a pedido de la Fiscalía, otra investigación por la vía penal para determinar el papel de diversas empresas tecnológicas en la diseminación de las llamadas “fake news” contra ambos candidatos presidenciales.
La Fiscalía citó tres reportajes que abordan el asunto para justificar la apertura del caso, uno de los cuales fue la materia del diario Folha de Sao Paulo en la que se denunció la trama a favor de Bolsonaro y se citó además a una de las compañías presuntamente implicadas, la red comercial brasileña Havan.
La difusión de “noticias falsas” a través de Whatsapp habría sido contratada por empresarios que apoyan al capitán en la reserva del Ejército, algo que está prohibido de acuerdo con la legislación electoral brasileña.
La autora del texto, la periodista Patrícia Campos Mello, reconocida este año con el Premio Rey de España de Periodismo Digital, ha recibido amenazas y ofensas en masa desde su publicación, según informó la Asociación Brasileña de Periodismo de Investigación.
Ante la gravedad de los hechos narrados en el citado reportaje, el PT pidió al Tribunal Superior Electoral que inhabilite por ocho años a Bolsonaro, líder en los sondeos de intención de voto, por “abuso de poder económico y uso indebido de medios de comunicación digital”.
Por su parte, Whatsapp informó que viene bloqueando centenas de miles de cuenta de usuarios durante todo la campaña por propagación de contenidos falsos.
Las sospechas que planean sobre la campaña de Bolsonaro han dado munición electoral a Haddad para redoblar sus ataques e insistir en que su rival “creó una organización criminal” junto a empresarios afines para difamarle.
“Él está usando empresarios mediante contratos privados con (terceras) empresas que hacen disparos en masa con mensajes falsos sobre mí para ganar votos. Eso pone en riesgo la democracia en el país”, aseguró el socialista en una rueda de prensa.
Haddad, quien cumplió agenda electoral en la ciudad de Juazeiro do Norte, en el estado de Ceará, en la región nordeste, principal feudo del PT, lamentó, sin embargo, que la corte electoral no autorizase los allanamientos solicitados a las sedes de las empresas bajo sospecha.
Bolsonaro reiteró hoy en una breve comparecencia ante los medios que “no necesita de ‘fake news'” para ganar las elecciones y aseguró que “quien tiene este tipo de contacto con bandidos es el PT” y no él.
Según la última encuesta, divulgada este jueves, Bolsonaro, un nostálgico de la dictadura militar (1964-1985), ganaría con un 59 % de los votos válidos frente al 41 % que obtendría Haddad, heredero político del encarcelado expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, condenado por corrupción.
“Hay tiempo de remontar el partido y ganar esta elección”, expresó Haddad.
El exministro de Educación lucha por revertir la enorme distancia con respecto a su adversario y para ello ha programado una serie de actos de campaña este fin de semana en algunas ciudades del nordeste, el bastión histórico del PT que fue fundamental para que impulsarle hasta el balotaje.
El objetivo de esta pequeña gira por los estados de Ceará, Piauí y Maranhao es ganarse a los electores que en la primera vuelta optaron por Ciro Gomes, postulado por los laboristas y quien cayó derrotado en la primera vuelta del 7 de octubre al quedar tercero con un 12,5 %, informa Efe.
Igualmente, Haddad también busca frenar el avance en el nordeste de Bolsonaro, quien hoy se dirigió a los “hermanos nordestinos” para invocar a Israel como modelo de desarrollo para la agricultura y prometer que mantendrá los programas sociales destinados a las familias más humildes, aunque remarcó que recibirán esa ayuda aquellos que lo merezcan.