Foto: Archivo
Donald Trump, alegó este martes que su “muro” ha “frenado” la entrada de la COVID-19 desde México, a pesar de que su país supera con creces al vecino en número de muertes y de que los estados fronterizos de Arizona, Texas y California experimentan un fuerte repunte de contagios.
Trump se desplazó a la frontera con México para celebrar los avances en su promesa electoral estrella, la construcción de una barrera limítrofe, y eligió para ello el estado de Arizona, que será clave en las elecciones presidenciales de noviembre en las que confía en ganar un segundo mandato.
“He construido el muro y ha ayudado al 100 % (…) Ha detenido la COVID, lo ha detenido todo”, afirmó el mandatario durante un encuentro con funcionarios locales y federales en la localidad fronteriza de Yuma (Arizona).
Le puede interesar:Maduro dice que está dispuesto a conversar “respetuosamente” con Trump
UN MENSAJE PARADÓJICO
Trump se pronunció así a pesar de que Arizona ha registrado el mayor aumento de casos de la COVID-19 en EE.UU. en las últimas dos semanas, y este martes marcó un nuevo récord de 3.591 positivos y 42 fallecidos en las últimas 24 horas, con cerca del 80 % de sus camas de unidades de cuidados intensivos ocupadas.
La situación es similar en California y Texas, también fronterizos y que no paran de registrar récords de contagios diarios, pero Trump insistió en describir un panorama en el que el problema no estaba en su lado de la frontera, sino en el de México.
“Si miran a algunas de las ciudades al otro lado del muro… En California tenemos una área que está fuertemente infectada en el lado mexicano, y si no tuviéramos un muro allí, la situación sería catastrófica”, subrayó Trump, sin aclarar a qué zona se refería.
Recomendamos leer: Argentina abre fronteras con Chile para casos excepcionales
El Gobierno de Trump ha cerrado temporalmente la frontera con México para viajes no esenciales y ha extendido indefinidamente la práctica de expulsar a aquellos inmigrantes que entran irregularmente en el país por la zona limítrofe, con el objetivo declarado de contener la pandemia.
“Sin estas medidas, la frontera sur sería un epicentro global de la transmisión del virus”, opinó Trump, desde un condado fronterizo que es, paradójicamente, uno de los más afectados por la COVID-19 en Arizona.