Foto: Archivo referencial
Suiza, que libró una guerra extranjera por última vez hace más de 200 años y no tiene enemigos discernibles, quiere gastar miles de millones en nuevos aviones de combate.
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Muchos se oponen a la idea, diciendo que el país neutral no puede permitirse ni necesita aviones de combate de vanguardia para defender el territorio alpino que un avión supersónico puede cruzar en 10 minutos.
Irlanda, Malta y Luxemburgo no tienen aviones, dicen, lo que hace que el plan de 6.000 millones de francos suizos (6.600 millones de dólares) sea una pérdida de dinero.
“¿Quién es nuestro enemigo? ¿Quién está atacando a un país pequeño y neutral, rodeado por la OTAN? ” preguntó Priska Seiler Graf, miembro del parlamento de los socialdemócratas de izquierda. “Es realmente absurdo”.
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Los votantes tendrán voz el domingo 27 de septiembre. Aprobar la financiación en el referéndum vinculante permitiría al gobierno decidir el año próximo entre el Eurofighter de Airbus, el Rafale de Dassault de Francia, el F / A-18 Super Hornet de Boeing o el Lockheed Martin F35 Un rayo II. Reuters
