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Reino Unido impuso un confinamiento más estricto en franjas del norte de Inglaterra después de un aumento en la tasa de transmisión del nuevo coronavirus, lo que ha suscitado el temor a una segunda ola del virus.
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El jueves, Reino Unido comunicó el mayor número de nuevas infecciones por COVID-19 en más de un mes, mientras los ministros expresaban su temor a una segunda ola de casos en Europa y advertían que era posible imponer más restricciones de cuarentena a las llegadas de otros países.
El Gobierno ordenó a unos 4 millones de personas que no se mezclen con otros hogares en la conurbación de Gran Manchester, la ciudad más grande del norte de Inglaterra, y partes de West Yorkshire y East Lancashire, aunque todavía pueden ir a pubs y al trabajo.
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“El problema con este virus es que prolifera con el contacto social que hace que la vida valga la pena”, dijo el secretario de Salud Matt Hancock a Sky. “Entiendo totalmente el impacto humano de esta situación, pero desafortunadamente es así como el virus se transmite”.
Las autoridades han pedido a los habitantes de las zonas afectadas que no se relacionen con otros hogares en sus casas o jardines, o que se reúnan con otros hogares en pubs, restaurantes, cafés, tiendas, lugares de culto o de ocio.
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Sin embargo, se permite a la gente asistir a un pub, iglesia o mezquita con los miembros de su propio hogar. Aquellos que rompan las reglas se enfrentarán a una multa de 100 libras. Reuters
