El Gobierno de Nicaragua informó este lunes que ha iniciado gestiones para la repatriación del niño nicaragüense de 10 años encontrado en un desierto de Estados Unidos, tras haber sido abandonado cerca de la frontera con México, y que conmocionó a la sociedad por el video viral en el que se le observa pidiendo auxilio y ahogado en llantos.
La vicepresidenta nicaragüense, Rosario Murillo, afirmó, en una alocución, la conformación de una “comisión interinstitucional, integrada por el Ministerio de la Familia, Policía Nacional y Ministerio de Gobernación, con el objetivo de realizar los procedimientos de repatriación del niño Wilton Eniel Gutiérrez Obregón, y brindar acompañamiento a sus familiares”.
El menor fue encontrado el pasado día 1, según la información oficial, en el desierto de Río Grande, Texas, cerca de la frontera con México.
Hace tres días Murillo, esposa del presidente Daniel Ortega, informó que el niño salió de Nicaragua el 7 de febrero pasado con su madre, Meyling Obregón Leyva, quien tomó la decisión de migrar “motivada por problemas de pareja en el hogar”.
“Estamos en comunicación con las autoridades policiales estadounidenses, mexicanas, Interpol, para localizar y repatriar también de ser posible, a la ciudadana Meyling”, agregó la primera dama.
La Policía nicaragüense confirmó la versión de los tíos del niño radicados en Estados Unidos, quienes sostienen que el niño y su mamá viajaban “por puntos ciegos”, fueron secuestrados en México, y solamente han podido pagar el rescate del menor, gracias a lo cual fue encontrado con vida en La Grulla, Texas.
El Gobierno de Nicaragua dijo que ha solicitado información sobre Obregón a México, país que indicó no tener conocimiento del caso.
Los familiares de la mujer, de origen campesino, han hecho pública la preocupación por su vida.
Históricamente los migrantes nicaragüenses tienen como destino principal Costa Rica y luego Estados Unidos, sin embargo, rara vez parten sin papeles con sus hijos, un fenómeno más propio del llamado “Triángulo del Norte”, compuesto por El Salvador, Honduras y Guatemala.
Desde abril de 2018 más de 103.000 nicaragüenses de todas las edades han huido de Nicaragua a causa de la crisis social, política y de derechos humanos que vive el país, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que estableció en 328 el número de muertos a causa del contexto.
El conflicto derivó en una crisis económica, acentuada por la pandemia de la covid-19 y el impacto de los huracanes Eta e Iota en noviembre de 2020, en el que ya era el tercer país más pobre de América Latina, solamente superado por Haití y Venezuela.