Foto: Archivo
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, insistió este jueves en su transmisión semanal por redes sociales que no tomará la futura vacuna contra el nuevo coronavirus y puso en tela de juicio, sin aportar pruebas, la eficacia del uso de la mascarilla para evitar los contagios entre la población.
Bolsonaro, uno de los líderes mundiales más escépticos sobre la gravedad de la pandemia, también negó que alguna vez se haya referido a la covid-19 como una “gripecita”, un término que usó al menos en dos ocasiones públicamente, una de ellas en un pronunciamiento en la red nacional de radio y televisión.
“El personal de la prensa, la gran prensa, dijo que llamé de ‘gripecita’ la cuestión de la covid”, pero “no existe un vídeo o un vídeo mío hablando de esa forma”, aseguró, aunque así lo hizo en las dos ocasiones mencionadas, que se produjeron en marzo de este año.
Le puede interesar: El papa afirmó que la Iglesia no es un grupo de empresarios o un partido político
El mandatario reafirmó su intención de que “no tomará la vacuna” anticovid, si finalmente alguna de las que están en ensayos clínicos es aprobada por las autoridades sanitarias, porque considera que su aplicación “es un derecho” y no una obligación.
“Voy a decir para ustedes que no voy a tomarla, es un derecho mío. Y estoy seguro de que el Parlamento no va a crear dificultades para quien, por ventura, no quiera tomar la vacuna”, expresó el gobernante en su transmisión semanal por la red social Facebook.
Brasil es uno de los países del mundo más azotados por la pandemia del nuevo coronavirus junto con Estados Unidos y la India, al contabilizar 171.460 muertes y 6,2 millones de contagios, según el último balance oficial.
“Es una decisión personal, no sabemos aún, nadie conoce bien el virus y cuáles son sus posibles efectos colaterales”, subrayó.
En su opinión, obligar a vacunarse contra la covid-19 es algo propio de una “dictadura” y quien lo defiende es un “dictador o un falso dictador que está a fin de hacer negocio con la vida de los otros”, declaró sin dar nombres.
Recomendamos leer: El fallido intento de Maduro al apagar una vela con el tapabocas (Video)
Asimismo, el jefe de Estado dudó de la eficacia de las mascarillas y dijo que estas son “el último tabú” que falta por caer en relación a las medidas sanitarias para reducir las infecciones por coronavirus.
“La cuestión de la mascarilla, aun habrá un estudio serio hablando de la efectividad de la mascarilla… es el último tabú en caer”, comentó sin aprobar pruebas.
Antes, volvió a defender el uso de la hidroxicloroquina y la cloroquina, un antipalúdico que considera una suerte de tratamiento para la covid-19, pese a que no está demostrado científicamente.
No obstante, el líder de la extrema derecha brasileña mencionó un presunto estudio sobre este fármaco que diría que no provoca arritmias en los pacientes, lo que contraría la opinión generalizada de instituciones médicas y expertos sanitarios que alertan de potenciales problemas cardíacos.