Científicos identificaron un subtipo de células inmunes que permitirán tratar arteritis, enfermedad con consecuencias como pérdida de visión.
Científicos del español Consejo Superior de Investigaciones Científicas identificaron un subtipo de células inmunes implicado en la arteritis de células gigantes, una enfermedad con consecuencias graves como la pérdida de visión que tendría un nuevo abordaje terapéutico.
Investigadores del Instituto de Parasitología y Biomedicina López Neyra de Granada (sur de España) estudiaron el perfil de las células vinculadas a este tipo de arteritis, una enfermedad que se caracteriza por la inflamación crónica de los vasos sanguíneos, con consecuencias graves como la pérdida de visión o accidentes cerebrovasculares.
Las células T CD4+, un tipo de células del sistema inmunológico implicadas en las respuestas de defensa contra enfermedades, desempeñan un papel crucial en esta vasculitis al liberar moléculas que promueven el proceso inflamatorio.
A pesar de su importancia, los mecanismos moleculares exactos a través de los cuales estas células participan en la inflamación aún no se comprenden completamente.
El equipo del CSIC estudió los mecanismos moleculares detrás de la participación de estas células en la arteritis de células gigantes con el análisis de más de 100.000 células T CD4+ de pacientes con arteritis de células gigantes y de individuos sanos.
Este estudio reveló la presencia expandida de un subtipo de células denominadas citotóxicas en los pacientes afectados y que están vinculadas a la inflamación y las alteraciones en los vasos sanguíneos asociadas con esta vasculitis.
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La investigación, de la que informa el CSIC, destaca la importancia de comprender mejor la contribución de estas células a una enfermedad que supone además un desafío clínico.
En un enfoque innovador, los científicos identificaron fármacos como el maraviroc, que podrían ser útiles en el tratamiento de la arteritis de células gigantes.
Este medicamento, dirigido específicamente contra los genes que estaban alterados en las células, ya está aprobado para otras enfermedades, lo que simplificaría y aceleraría su potencial uso en esta vasculitis, ofreciendo una perspectiva prometedora desde el punto de vista clínico.
EFE