Una pareja de migrantes hondureños que intentó cruzar de manera ilegal la frontera entre Sonora (México) y Arizona (Estados Unidos), con un bebé de dos años en brazos y unos gemelos en el vientre de la madre, que murieron, viven una pesadilla por buscar el “sueño americano”.
Los gemelos tenían ocho meses y medio de gestación, mientras que el padre denunció que agentes de la Patrulla Fronteriza en Arizona les negaron atención médica y los deportaron al estado de Sonora, en el noroeste de México.
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Cristhian Noel Pérez Aguilar, de 26 años, relató este martes a Efe que la tragedia ocurrió el pasado fin de semana, cuando intentaron cruzar desde San Luis Río Colorado, Sonora, hacia Yuma, Arizona, atravesando el lecho seco del Río Colorado.
Pero al amanecer del sábado cuando apenas llevaban unos minutos de haber cruzado la línea internacional, fueron interceptados por una patrulla de migración del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).
“Les contamos a los agentes de migración que mi esposa se sentía mal, estuvimos entre cuatro y cinco horas detenidos, solo nos tomaron huellas digitales y fotos”, explicó Pérez Aguilar.
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El migrante contó que les rogó a los agentes para que revisaran la salud de su esposa, “mientras ella se retorcía del dolor en una silla y la ignoraron”. “Los estadounidenses nos negaron la atención”, narró.
Dijo que solo les explicaron que por ahora no hay asilo para hondureños, pero ni siquiera les tomaron la temperatura o la presión. “Absolutamente ninguna atención médica y nos deportaron a México”, dijo.