En el municipio de Aranzazu, Caldas, un presunto infractor se molestó con la Policía de ser detenido en una estación que llegó a tal punto de noquear a uno de los uniformados.
Al parecer el hombre estaba amenazando con un arma blanca a una persona en la plaza del centro de la región, cuando los vecinos llamaron a la Policía y ellos llegaron a poner en custodia al agresivo ciudadano por alterar el orden público y la insinuación de una riña.
Sin embargo, cuando el hombre estaba en la estación de Policía, en medio de reclamos por la injusticia de su detención, no tuvo reparo alguno en pegarle un fuerte puño a uno de los uniformados que llenaba el papeleo provocando que éste se cayera de inmediato al piso.
Enseguida, las autoridades procedieron a judicializar al molesto agresor y a capturarlo oficialmente por el ataque a un servidor público, sumado a la denuncia hecha por la ciudadanía que provocó toda la situación.
El osado hombre ya tenía antecedentes ante las autoridades, por los delitos de homicidio, lesiones personales y porte de estupefacientes, al que ahora se sumaría el cargo de violencia contra servidor público que daría una condena entre los cuatro y ocho años de prisión.
