El candidato presidencial Gustavo Petro aseguró que el viernes pasado sobrevivió a una “trampa” para asesinarlo en Cúcuta y acusó a Ramiro Suárez, exalcalde de esa ciudad fronteriza con Venezuela, de ordenar el ataque.
“Eso fue premeditado (…) Había caído en una trampa, el objetivo no era sabotear la manifestación, era matarme”, aseguró Petro, del movimiento Colombia Humana, en una entrevista con la emisora W Radio en la que culpó del ataque a Suárez, quien está preso por vínculos con paramilitares.
El equipo de campaña de Petro denunció el viernes que el vehículo en el que viajaba el candidato fue blanco de cuatro disparos en Cúcuta, capital de Norte de Santander, situación que luego fue desmentida por el propio político.
Sin embargo, Petro, que en su juventud hizo parte del movimiento guerrillero M-19, aseguró hoy que el vehículo en el que viajaba sí recibió disparos de supuestos francotiradores.
“Probablemente había un francotirador frente al carro, otro detrás y otro al lado, pero todos estaban más o menos en la misma posición”, detalló Petro, exalcalde de Bogotá, que lidera las últimas encuestas de intención de voto.
El vehículo en el que viajaba el candidato recibió cuatro impactos en los vidrios de objetos contundentes pero las autoridades no han establecido si se trató de balazos o pedradas.
“Es un disparo, las personas que conocen del blindaje han hablado (…) y dicen que eso es un disparo, que no puede ser una piedra”, señaló.
Asimismo, aseguró que sintió que lo estaban llevando a un punto a donde no llega la guardia indígena, que según dice, siempre lo ayuda.
“Aquí no veo una plaza y digo dónde está la gente, era el punto más alejado de donde estaba la gente, en todo momento”, explicó y agregó que en ese lugar “no había gente ni de la manifestación”.
La Alcaldía de Cúcuta había intentado impedir el mitin de Petro alegando que un decreto emitido el pasado 19 de febrero prohíbe que se realicen eventos masivos en las inmediaciones del Palacio Municipal de esa ciudad hasta el 12 de marzo, un día después de las elecciones legislativas.
Petro denunció que esa prohibición atentaba contra el “derecho de reunión” y llamó a sus seguidores a concentrarse igualmente en el lugar previsto.
Su campaña protagonizó una polémica similar el pasado 22 de febrero en Medellín, cuando la Alcaldía intentó impedir que se celebrara un acto de campaña suyo por “no cumplir con los requisitos” legales, pero el candidato finalmente lo presidió.
El ministro del Interior, Guillermo Rivera, pidió hoy a los alcaldes del país que mantengan “una sola línea de conducta” con respecto a los eventos de campaña de los candidatos, informa Efe.
“No puede volver a ocurrir esto de que los candidatos no sepan si pueden o no hacer un evento porque en unos municipios los alcaldes se comportan de una manera (…) y de otra manera en otros”, aseguró Rivera a periodistas.
Las elecciones presidenciales serán el próximo 27 de mayo y en caso de que sea necesaria una segunda vuelta, que es lo más probable, será el 17 de junio.