El opositor venezolano Juan Guaidó tachó este sábado de irresponsable la suspensión del diálogo por parte del Gobierno, que anunció que no asistirá al encuentro pautado para el domingo 17 de octubre como una forma de protesta por la extradición a EEUU del empresario colombiano Álex Saab, supuesto testaferro del presidente Nicolás Maduro.
“Con la irresponsable suspensión de su asistencia a México -donde se desarrollan las conversaciones desde agosto pasado-, evaden de nuevo la atención urgente al país, que hoy sufre con 76.6 % de pobreza extrema”, dijo Guaidó en su cuenta de la red social Twitter.
Indicó que las “soluciones que necesita Venezuela son urgentes y ningún interés debe anteponerse a la emergencia”, por lo que reiteró su “compromiso de seguir insistiendo en la necesidad de lograr un acuerdo integral que solucione la crisis”.
El opositor, que fue el promotor del diálogo que se inició el pasado 13 de agosto en México como una forma de buscar elecciones generales “libres”, remarcó que no va “a descansar” hasta lograr un acuerdo para el país.
“Cada minuto que se postergue, se cuenta en vidas. Los venezolanos son, y deben ser, la única prioridad”, agregó.
Asimismo, celebró la extradición de Saab, quien estaba solicitado por EEUU por un caso lavado de dinero, y aplaudió el sistema de Justicia de Cabo Verde, donde estuvo detenido el empresario colombiano desde el 12 de junio de 2020.
El Gobierno de Venezuela interrumpió este sábado, como consecuencia de la extradición de Saab, el diálogo que se desarrollaba con la oposición desde el pasado 13 de agosto en la capital mexicana.
Saab fue designado recientemente como miembro del equipo de negociación del Gobierno venezolano que, además, lo defiende como diplomático.
Según revelaron fuentes del Gobierno caboverdiano a Efe, el Tribunal Constitucional de ese país, que consideró constitucional la extradición del colombiano el pasado 7 de septiembre, hizo llegar el jueves, 14 de octubre, a la Fiscalía General la orden judicial definitiva para que la extradición se hiciera efectiva.
El nombre del empresario, de 49 años, quien finalmente fue extraditado hoy, apareció en los medios cuando la exfiscal venezolana Luisa Ortega Díaz le acusó en 2017 de ser uno de los testaferros de Maduro.
El empresario y tres hijastros de Maduro se lucraron de estas operaciones con “cientos de millones de dólares”, según las autoridades estadounidenses. Efe