La vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez, informó este lunes que el Gobierno radicó una queja ante las oficinas de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) en Roma en la que rechazan el informe que sitúa al país en una alerta temprana de naciones en riesgo de sufrir hambre este año.
El informe publicado el pasado viernes tomó “por sorpresa” al Gobierno, así como también el mapa en el que Colombia estaba incluida -junto a Haití y Honduras en la región latinoamericana- en el contexto de alerta temprana por hambre.
“Pedimos que se retire a Colombia del mapa y que se rectifiquen algunas de las partes”, instó Ramírez, quien en rueda de prensa criticó que el informe porque “desconoce el trabajo que ha venido llevando a cabo el Gobierno con la FAO y el Programa Mundial de Alimentos (PMA)”.
El informe venía a alertar que “es probable que la inseguridad alimentaria se deteriore aún más en Colombia en los próximos meses debido a una combinación de inestabilidad política, desafíos económicos y el impacto continuo de la crisis migratoria regional amplificada por el desplazamiento interno”.
Además, defendió que el informe “debería recoger de la manera más objetiva la realidad del país”, algo que no hace, aseveró, ya que es “una interpretación que nos pone en la mira de los países que tienen una precariedad, que en el caso de Colombia no existe”.
La vicepresidenta también arremetió contra la agencia internacional al asegurar que se excede en su mandato en algunas afirmaciones, ya que “no le corresponde referirse a la situación de estabilidad política de Colombia y al grado de implementación del acuerdo de paz”.
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Por otro lado, Ramírez criticó que el documento “desconoce los múltiples avances que se han hecho con una política encaminada a aumentar la producción de alimentos y minimizar cualquier riesgo de desabastecimiento”. Efe