Foto: @CAR_Cundi
El voraz clima que arremete en diferentes zonas del país tiene afectados a los pobladores y campesinos de Cundinamarca, Boyacá y Santander, en estos departamentos se vienen presentando diferentes cambios en el ambiente, donde las heladas y los incesantes calores producen que la vegetación, la fauna y los cultivos sufran afectaciones por el congelamiento o las conflagraciones que se generan.
La polémica y la recriminación por parte del gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, en contra de las declaraciones que hizo en su momento el saliente ministro de Agricultura, Andrés Valencia, se generan por la diferencia de conceptos sobre la afectación que están sufriendo los campesinos de las zonas afectadas en el centro del país, pues el jefe de cartera sostuvo que no se han presentado “graves problemas”.
Las declaraciones del ministro se fundamentan de las cifras entregadas por las plazas de mercado de Bogotá, donde la comercialización de los productos se mantiene en su nivel normal, por lo que Valencia considera que las afectaciones en los territorios en cuestión “no derivan una disminución” en las ventas de dicha mercancía.
A dicha apreciación, el gobernador asegura que la afectación ha dejado 50 mil cabezas de ganado bovino y miles de pobladores en situación precaria, inclusive, criticó la labor que estaba ejerciendo el Gobierno para resolverle los inconvenientes a los campesinos de estos sectores, sosteniendo que “sí envían ayudas pequeñitas, pero si las hacen es porque saben que sucede algo”.
“No puede decirnos un ministro que porque en Corabastos se sigue vendiendo una misma cantidad de alimentos no está pasando nada en Cundinamarca con las heladas”, añadió el gobernador García.
Por otra parte, el gobernador García se pronunció por los problemas de las bajas temperaturas con afectación en las diferentes siembras de estos territorios, además de las recientes conflagraciones que se presentaron en el páramo de Sumapaz, donde la labor de los campesinos pudo permitir que los incendios cesaran.
Además, y en referencia a las conflagraciones que tuvieron en vilo a los campesinos de la localidad 20 de Bogotá, el gobernador expresó la recompensa de 10 millones de pesos a quien pueda brindar información para dar con los responsables de haber generado intencionalmente la propagación del fuego en el páramo de Sumapaz.
