El pasado viernes un asesino serial fue linchado en una localidad de Kenia, después de que se escapara de la Policía.
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Se trata de Masten Milimo Wanjala, de 20 años, quien había sido detenido el pasado 14 de julio tras ser acusado de desaparecer varios niños. En medio del proceso, el hombre admitió que en los cinco años anteriores asesinó a diez menores de edad. Además, según relató en la Dirección de Investigaciones Criminales (DCI), antes de ejecutarlos, en muchos de sus casos chupó la sangre de sus venas.
Todo estaba establecido para que el hombre fuera juzgado por la desaparición y asesinato de algunas de sus víctimas, pero logró escapar de la prisión en la que se encontraba y, en medio de su huida, llegó hasta una localidad de Kenia para intentar esconder. Sin embargo, la comunidad lo identificó y decidió lincharlo.
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“Fue reconocido de esta región, y fue reconocido por los niños que avisaron y la información se extendió, por lo que los aldeanos lo persiguieron (…) Se metió en la casa de un vecino, pero fue descubierto y linchado”, informó la Policía.
