El presidente francés, Emmanuel Macron, se dirigirá el próximo lunes a la nación para presentar nuevas medidas con las que intentar contener el aumento de contagios sin romper la dinámica de la recuperación ante el temor de una cuarta oleada de coronavirus.
El Elíseo anunció este viernes que esa intervención se producirá a las 20.00 horas (18.00 GMT), después de que Macron haya presidido por la mañana un Consejo de Defensa con los principales miembros de su Gobierno encargados de la gestión de la pandemia.
Miembros de su Gobierno han barajado en los últimos días la posibilidad de extender el uso del certificado sanitario para más usos de los actuales dentro de Francia, que son los eventos que reúnen a más de 1.000 personas o el acceso a las discotecas, que están autorizadas a abrir a partir de hoy.
Eso sería una forma de incitar a algunas personas reticentes a vacunarse para poder hacer las actividades en las que sería necesario ese certificado sanitario, que demuestra que su titular ha finalizado el protocolo de vacunación, ha superado la covid hace menos de seis meses o tiene un test negativo reciente.
El Ejecutivo también ha iniciado un proceso de concertación para obligar a la vacunación al personal sanitario, al menos al que atienda a personas vulnerables. Y algunos responsables creen que esa obligatoriedad podría ampliarse a otros colectivos.
El Consejo de Defensa evaluará el riesgo epidémico en el extranjero por si considera necesario adaptar las reglas para viajar a Francia desde ciertos países.
No se espera que se endurezcan las reglas de entrada desde España o Portugal, pese a que el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Clément Beaune, desaconsejó a los franceses que se vayan de vacaciones a esos dos países porque el número de contagios se ha disparado.
El ministro de Sanidad, Olivier Véran, envió este viernes un mensaje de tranquilidad a los franceses que hagan turismo en España y Portugal porque desde el momento en que tengan el certificado sanitario no tendrán restricciones de circulación. EFE