Luchas Villa, de 37 años, el pasado 5 de mayo, después de haber protestado en Pereira, recibió ocho disparos, las cuales le causaron la muerte. A casi un mes de su atentado, la hermana de Lucas, Sidssy Vázquez, denunció que su familia ha recibido varias amenazas, además de asegurar irregularidades en la investigación del caso.
Según Sidssy, unos días después de la muerte de su hermano, “una persona llegó al lugar donde estábamos y nos dijo que si no parábamos nos paraban y después de eso todos hemos tenido seguimientos”.
Además contó sobre la presencia de unas personas en una motocicleta a las afueras de la casa de su hermana, donde “tomaron fotografías a la 1 de la mañana. Su pareja también ha sido seguida por motociclistas, a mi hermano también le advirtieron, y yo ya he identificado 4 seguimientos hacia mí y me ha tocado esconderme. Cerca de mi casa he visto policía de civil”, relató la joven.
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Debido a estos hechos y seguimientos, la hermana de Lucas aseguró que interpusieron la respectiva denuncia ante la Fiscalía y en organizaciones de derechos humanos. De hecho, asegura Sidssy, quien ha sido vocera frente al caso de su hermano, hizo una intervención en el Congreso durante la moción de censura contra el ministro de Defensa, Diego Molano, as u vez también fue invitada a la Asamblea de Risaralda para hablar sobre el crimen de Lucas.
Asimismo, afirmó que no tienen información sobre avances en la investigación: “Nos reunimos con la Fiscalía y nos mostraron parte del equipo, funcionarios de Bogotá que están investigando el caso de mi hermano, pero hasta ahora no ha pasado nada. No nos han llamado ni nos ha pedido que oficialicemos la denuncia del asesinato ni nada. Desconozco si este es el tiempo prudente para una investigación que supuestamente es prioridad nacional”, relató.
Otro hecho que ven relevante, es que el CTI No llegó hasta el lugar del atentado “y la versión que nos dieron es que no pudieron entrar porque la gente no les dio paso, pero la Procuraduría sí pudo entrar. No tuvieron voluntad para recolectar las pruebas, tanto así que el investigador nos pidió que le entregáramos las vainillas de las balas, porque ellos por negligencia permitieron que se dispersaran”.
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Además añadió fue presionada de manera “inadecuada o irregular” para entregar las pertenencias de su hermano y aseguró que no fue avisada previamente sobre la visita y como “no pude estar en el momento en que fueron, me dijeron que si no entregábamos las cosas voluntariamente nos hacían un allanamiento, pero afortunadamente un abogado me estaba asesorando”, afirmó.
La familia entregó de manera voluntaria el celular, el computador y una memoria USB de Lucas, donde el procedimiento contó con el acompañamiento de un Procurador de Risaralda.
Por último denunció que aunque en el hospital San Jorge de Pereira les aseguraron que las decisiones iban a ser tomadas entre las dos familias de Lucas, su padre, Mauricio Villa y su familia materna, los hermanos, la madre y la pareja sentimental de Lucas, no ocurrió así.
“Entendemos que probablemente mi hermano no hubiera podido sobrevivir porque sus heridas eran muy graves, pero también somos su familia y crecimos con él, y no nos tomaron en cuenta, cuando llegamos al hospital el papá ya había tomado decisiones a pesar de que nos dijeron que nos iban a consultar a nosotros también”, contó.