Una trabajadora sanitaria noruega hospitalizada hace dos días con trombosis después de haber recibido la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca contra la covid-19 ha fallecido, informaron hoy las autoridades de este país nórdico.
Se trata de una mujer menor de 50 años, sin dolencias previas, que había sido vacunada una semana antes y que presentaba un cuadro clínico “inusual”, al igual que otros dos trabajadores sanitarios, todos ingresados el pasado fin de semana en el Hospital Universitario de Oslo.
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“Presentan una combinación muy rara de baja cantidad de plaquetas, trombos en vasos sanguíneos pequeños y grandes y hemorragias. Otros casos con síntomas parecidos han aparecido en varios países europeos”, dijo en una rueda de prensa Steinar Madsen, el director de la Agencia del Medicamento noruega.
Las autoridades sanitarias noruegas investigan ahora si hay una relación directa entre la vacuna y los tres casos, que según explicó Madsen muestran rasgos comunes.
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“La Agencia del Medicamento analizará de forma exhaustiva los casos de trombos y hemorragias en vacunas contra la covid-19 en uso en Noruega. Pedimos a todo el personal sanitario que sospecha de efectos inesperados o graves tras la vacunación que lo comunique lo más rápido posible”, afirmó Madsen.
Noruega suspendió temporalmente el pasado jueves de forma preventiva la aplicación de esa vacuna horas después de que lo hiciera Dinamarca, que registró una muerte en una mujer de 60 años.