Ante la Comisión de la Verdad, los excomandantes del denominado Frente Brigadas Campesinas Antonio de las AUC, Guillermo León Marín y Aníbal Gómez pidieron perdón por el asesinato de cuatro estudiantes de la Universidad de Nariño y un trabajador de la institución.
Durante el encuentro llamado “El conflicto armado en la Universidad de Nariño”, se refirieron a los asesinatos de Jairo Moncayo, estudiante de Sociología asesinado en 2003; Adriana Benítez, estudiante de Economía, asesinada en octubre de 2000; Martín Rodríguez, estudiante de Derecho, asesinado en septiembre del 2000; Marcos Salazar, estudiante de Ingeniería, asesinado en enero de 2002; y Tito Libio Hernández, trabajador de la Universidad de Nariño.
“En el año 2000 a 2005, cometimos muchos hechos atroces a la población nariñense”, manifestó León Marín, asimismo señaló que las indagaciones se tomaban con infiltrados a los que se les pagaba para recolectarla, sin embargo, el exparamilitar afirmó que “asesinábamos sin razón, porque eran informaciones falsas”.
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Por su parte, Aníbal Gómez, aseguró que llegó a las Autodefensas por haber sido integrante de la fuerza pública, pues era un exsuboficial y estaba involucrado en inteligencia militar, donde precisamente fue expulsado de la institución por su vínculo con organización ilegal. Además, agregó que durante su participación en el grupo al margen de la ley, recibió colaboración de la Fiscalía, el Ejército y el DAS, que dio información para asesinar personas.
“El DAS pasó información también para que mataran algunas personas, entregaban nombres o fotografías. Había gente que se atrevía a denunciar, algunos eran atrevidos y lo hacían con nombre propio sobre cosas que hacían las Autodefensas. Pero era curioso porque no hacía una semana que habían denunciado algo cuando ya teníamos copia incluso de los procesos. Había infiltración en la Fiscalía”.
relató el exparamilitar.
Asimismo, señaló que un sargento del Ejército de apellido “Cardozo”, líder de la inteligencia militar en el sur del país, le entregó una lista con información de estudiantes que supuestamente tenían vínculos con la guerrilla y dio la orden para quitarles la vida.
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“El sargento fue el que nos dio la lista de los estudiantes que había que quitarles la vida, si uno dijera motivos para la muerte de los estudiantes pues primero el dedo señalador de la inteligencia militar y segundo las informaciones que los mismos estudiantes que resultaron siendo parte de las AUC pasaban”.
aseguró.
Los dos exparamilitares reconocieron los asesinatos de los estudiantes universitarios y pidieron perdón a las víctimas por las acciones atroces cometidos en el departamento de Nariño.
Por otro lado, la rectora de la Universidad de Nariño, Martha Sofía González dijo que este encuentro fue un acto de reconocimiento, justicia y perdón que permitió conocer la verdad sobre lo que ocurrió en la institución.
